Más de 44 años enseñando inglés nos han ayudado a comprender que un idioma es algo vivo, algo que sirve para transmitir, para comprender, para sentir, para expresar y sobre todo para comunicarnos con otras personas.

Nuestro método se basa en la inmersión lingüística y participativa, potenciando que nuestros alumnos hablen y escuchen constantemente el idioma y sea para ellos natural el aprendizaje de las otras áreas del idioma.

Juegos, actividades, musicalidad, repetición, interacción, desafíos. Todo para que nuestros alumnos disfruten del idioma, lo utilicen de manera natural y convivan en un ambiente en el que se fomenta su utilización constantemente.

Un número reducido de alumnos (máximo de 10) en cada aula, un detallado estudio caso por caso de cada alumno y una dedicación personal son las claves de que nuestros alumnos hablen realmente inglés.